Querido Jesús, en este día tan especial de nuestra Primera Comunión, en el que vienes con el pan de los ángeles a vivir a mi alma, quiero darte las gracias y pedirte que me guardes siempre en tu corazón.
Gracias Señor por darme el regalo de la vida eterna, a tu lado seré feliz, lleno de amor, en compañía de mis seres queridos.